Enkarterriak tendrá el próximo curso un aula estable para el alumnado con necesidades especiales
Enkarterriak contará a partir del curso que viene con un aula estable para alumnos con necesidades educativas especiales en el colegio público Eretza-Berri, de Güeñes. Se acaba de esta manera la larga pugna que Raquel García mantenía con el departamento de Educación por encontrar el apoyo para su hija Irati, que padece un trastorno del espectro autista.
La reivindicación que esta vecina de Balmaseda hacía a la administración viene recogida en la ley de educación vasca, que prevé la creación de este tipo de apoyos para los alumnos y las alumnas que lo precisen. Sin embargo, desde distintas instancias se había aducido la falta de medios en la zona como argumento para derivar a la niña a un centro de Portugalete, a más de 50 minutos de su domicilio. La madre rechazó esta posibilidad, ya que la niña sufre un autismo severo con un grado de dependencia tres y una discapacidad del 70%. No tiene comunicación verbal, no controla esfínteres y no sabe pedir ayuda si la necesita.
La medida llega tras una serie de reuniones y negativas que terminaron en un anuncio de huelga de hambre por parte de la madre, huelga que finalmente ha desconvocado.
Con anterioridad, Raquel había abierto una petición en Change.org que había recopilado 12.000 firmas, y había comparecido en el Parlamento Vasco, donde su petición se había denegado.